Trabaja sin descanso

Dice Jesús «mi Padre trabaja hasta ahora, y yo también trabajo» (Jn 5, 17) refiriéndose a su lugar por encima de las prescripciones de Moisés, pero también indicando que la obra de la salvación no se toma días de descanso ni vacaciones. Por lo tanto, también los discípulos deben mantener el ritmo de la labor misionera con constancia: sin prisa, pero sin pausa.


Comentarios